No tocó mi favorita something for the weekend pero a cambio nos canto un songs of love a la guitarra que hizo que por fin lagrimeara en un concierto, que ya pensaba que me estaba volviendo de lo más insensible. Tampoco tocó mis favoritas del último, porque no tocó have you ever been in love ¿? Ni neapolitan girl….pero bueno lo compenso con I like que también es preciosa y en at the Indie disco le ayudamos. Neil tiene esa facilidad de algunos artistas de meterse al público en el bolsillo, de hacernos dar palmas aunque no queramos porque yo prefiero oírle a él, pero si lo pide…. De hacernos silbar, chasquear los dedos, paparapapear y nanananear… un cielo. Menos mal que sigue siendo un pequeño secreto y que no se ha convertido en un antony y aunque el concierto no era precisamente barato al menos si era asequible.
Después sigues tu vida, en la calle casi nieva, y ya está, el enamoramiento ha durado lo que un concierto y después queda un bonito recuerdo con el que sortear el frío de estos días. Ahora ya sólo me queda verle en condiciones, en un teatro, con orquesta.
Muchas gracias a la persona que ha subido tan pronto el setlist
Y el spotify con el concierto
Y ya llegó el puente, cuando llegan estas fechas yo ya estoy cansada, bastante, saturada de conciertos, de viajes, este año más, ha sido una segunda parte del año agotadora en todos los sentidos, necesito un paréntesis, no estoy acostumbrada a tener tantos planes, me siento mal rechazando algunos, es un puente que me da mucha pereza porque siempre hace mal tiempo, pero bueno, tengo ganas de ver a los chicos, de darle un abrazo a J, de contarle cuentos a Lorenzo si se deja que ya empieza a ser un niño independiente que no para pero todavía se le puede engatusar. Iremos a comer mejillones a la maruca y los paseos de siempre, mañana será día de tiendas, de luces de navidad, la bonita rutina de santander. A la vuelta más, espero coger fuerzas para lo que me queda de aquí al 18.