Hay muchas cosas que saboreo ahora porque se que en unos años se perderán. Estos días (pasados, que llevo con este post toda la semana) mi madre ha tomado mi cocina, arroz con leche, leche frita y caracoles, uno de los platos típicos de mi familia materna, junto con el lechazo, el conejo, los huevos rellenos, los pichones con arroz y el pollo que en el pueblo siempre era de corral. Mi padre fue el que introdujo las hortalizas y verduras en la casa de mis abuelos. En el pueblo de mi padre todo el mundo tenía huerta así que él fue el que empezó a plantar lechugas en la huerta de mi abuela, su suegra. Mi madre será la última de la familia que sepa hacer los caracoles. Por eso estos días hemos tenido caracolada con los primos.
Yo no soy muy fan de los caracoles pero limpiarlos requiere horas y mucho trabajo y supongo que cada familia tiene su salsa particular que es lo más rico. E incluso el tipo de caracoles, en mi casa no gustan las caracolas que son más grandes. Y al final este tipo de comidas traen muchos recuerdos y olores de la infancia cuando parecía que todo duraría siempre, que el abuelo siempre tendría conejos y huevos que recoger y pollitos y cerditos que ir a ver. Y echaré de menos los huevos frescos, las setas, ahora es la época de los perrochicos, una seta primaveral, igual que ahora echo de menos los berros que ya no tenemos amigos ni familiares que nos los regalen si es que aún existen en un hábitat natural.
Por fin ya salieron los horarios del primavera, hay horas de un apelotonamiento increible tal y como ya sabiamos, este año esperaba poder ver más bandas pequeñas puesto que muchas grandes no me gustan pero no ha habido manera. El peor solapamiento, de los malos, por suerte es casi el único, es el de nosoträsh con fleet foxes. Ya he tomado una decisión pero ya veremos.
De todos modos lo peor esta vez para mi es que para ver a Sufjan hay un sorteo. En fin, ellos dicen que ya se sabía que tocaba en el auditori y que no todo el mundo podría verle pero no es eso. Yo estaba dispuesta a hacer cola las horas que fueran, al menos uno de los dos días pero que ahora todo dependa de la suerte... mi lado burgalés ya se ha hecho a la idea de que no le va a ver y puede que nunca en la vida vea a sufjan a este paso. Pero mi otro lado, el mediterráneocántabro, dice que que más da, ayer antes de irme a la cama que fue cuando me enteré hice un rato de respiraciones abdominales y me quede dormida tan feliz, hoy me he despertado pensando que había sido una de mis pesadillas pero no. La pena es que, ya puestos, nada de lo que hay a la misma hora que sufjan los dos días puede compensarme.
Siempre nos quedará youtube ...
viernes, mayo 20, 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario