miércoles, abril 04, 2012

Burbuja Azul


No se que ha pasado con esta entrada, no sale en el blog aunque si que creo recordar verla en el gestor de rss...

No quiero irme de semana santa sin haber subido este post aunque esté sin terminar. Lo empecé después de los conciertos de tindersticks, la casa azul y el cumpleaños de paloma. En estos últimos 10 años creo que nunca habían pasado tantos meses sin ir a Santander. Siempre hace mal tiempo, bueno no siempre, recuerdo una semana santa en que un día hizo bueno y fui paseando al faro en pantalones cortos. Pero en realidad me gusta que llueva y más este año, agua por fin. Y mis recuerdos de viaje más bonitos de estos años han sido en estas fechas con viajes llenos de nieve.

Un recuerdo perfecto. En las fiestas de mi pueblo, en  los 70 viendo a  mis padres bailar un pasodoble. Estos días estoy siendo feliz sin más como cuando era pequeña. Entonces ibas acumulando recuerdos sin querer, sin saber que serian tan importantes algún día, ahora los voy acumulando queriendo.
Todavía me quedan low y lambchop y no se como voy a acabar este mes de marzo. Podrian estar siendo conciertos nostálgicos, pero me doy cuenta que no, que son conciertos muy del presente, cada uno con distintas personas de mi vida de ahora. Todos estos días me están dejando agotada emocionalmente pero muy feliz.

Y para colmo llegaron los días de puertas y ventanas abiertas para que la casa empieze a coger calor, hay más temperatura fuera que dentro. Ayer saque ya la crema protectora y he empezado mi primera bufanda primaveral con hilos en morados, azul y rosa. Me ha costado dos semanas decidir que hacer.  
El sábado mi amiga paloma primavera celebró un aniversario muy especial y redondo. Fue una fiesta llena de gente y de música y con un concierto sorpresa muy especial, un concierto de reunión no oficial de aneurol 50, un grupo de los 90 de rock, pop y garaje de los de hacer saltar en redondo y que a mi me pasó muy de refilón porque nunca les vi en directo.  Hay momentos en la vida de mucho movimiento, personas que se alejan y otras que llegan y te abren su corazón. Paloma llegó en un momento de esos de inflexión, en una época en la que iba a más conciertos sola que acompañada y sin tener nada que ver después de ella llegarón más personas especiales.  Asi que ya hemos compartido varios primaveras, noches madrileñas y a pesar de conocerla desde hace tan poco me siento como si fuera una vieja amiga.


El concierto del viernes de la casa azul fue brutal. Sobredosis de sonido, luz y color. Un apabullamiento que me hizo salir casi mareada. Había que estar allí para saber a que me refiero. Creo que voy a tardar mucho en salir de este concierto, un rara avis para mi, sin apenas instrumentos de verdad, con música hecha con ordenadores y samples donde prácticamente lo único en directo que hay es la voz y el piano de guille, y a veces tocando una guitarra-piano. Pero que maravilla, dos horas así rejuvenecen por dentro más que unas vacaciones o que cualquier tratamiento antiedad.

Sergio Algora se fabricaba recuerdos perfectos en mi  última mujer y eso es un concierto de la casa azul, una máquina de fabricación de recuerdos perfectos. Y  tantos que al final acabas con una sensación de sobredosis emocional que tiene que ser como meterte un chute de alguna droga que potencia todos los sentidos y con muchos efectos secundarios. Tengo a los vecinos aburridos, subo las escaleras del metro contoneándome, voy a comprar naranjas y fresas haciendo zigzags con el carrito. Hasta el concierto no pude ser capaz de escuchar su ultimo disco entero, era demasiado para los sentidos, ahora no puedo dejar de escucharlo. Realmente sus dos últimos discos y este sobre todo es como estar viéndole en directo.

El concierto fue en una sala discotequera, con bolas de cristales, un lugar de lo más adecuado, esos sitios en los que hay que bajar escaleras donde no caben más de 3 personas y que tardan más de 15 minutos en evacuarse, con un sonido bueno pero saturado que le va muy bien a tanto chunda chunda. Guille tiene tantos referentes que sus dos últimos discos son un mix de tantas influencias metidos en una coctelera que al final sus conciertos son un sinparar, terminas afónica, aguantando a base de bits y decibelios. Lo más maravilloso es pasarte dos horas de puro karaoke, con gente que lo da todo, que no deja de cantar y saltar, tiene que ser muy especial cantar en una ambiente así, de hecho guille terminó afónico y realmente emocionado. Y me pregunto si no han sido estos fans los que han hecho que guille ahora si de que conciertos, que haya perdido la timidez que le hacía esconderse y no hacer conciertos. Ahora se le ve feliz. Este verano los conciertos de la casa azul arrasaran. Y se me agolpan las imágenes, el pentágono rosa de los chicos saltan a la pista, shibuya en la canción más especial para mi, el aire sesentero y retro de muchas canciones, los chicos tras los que se escondia en un mix de canciones antiguas, que emocionante que su versión sea el take me on de a-ha, un guiño a sus fans mas viejunos. Guille ha sabido encontrar el setlist perfecto, tocar canciones de todos los tiempos que ahora suenan mejor, prefiero sus letras de amor de los inicios a sus letras más profundas de ahora, ahora el mundo es mucho peor, quien ha dicho que en español no se pueden hacer grandes canciones. que sus fans más antiguos sean igual de felices que los más nuevos. Podriamos pasarnos horas hablando de este concierto.

Y me queda el concierto de los tindersticks.



Y desatar la ingenuidad
Redimir la complacencia
Sortear la decadencia
El despotismo intelectual
Y retornar a la anarquía popular
Que viva el arte menor
Y el vodevil profesional
Esta es la fiesta universal

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