domingo, febrero 21, 2010

Tangos de la vida

Ayer hasta la fecha se conjuró 20 02, creo que hay conciertos que no se pueden contar, veré si me siento inspirada estos días, he grabado el concierto, así que quiero escucharlo con calma e investigar un poquillo, ya os contaré...lo de ayer fue algo que sólo es posible ver muy pocas veces en la vida, fue de esas cosas únicas, dos horas que se marcó el maestro, se dice pronto, fue morente y su voz (el señor de mi lado decía que voz tan vieja, que bonito oír eso), fueron sus guitarristas, sus bailaores, sus palmeros y cantores, todo un tropel de artistas, de todas las edades, fue su último disco, el del directo, y el de pablo picasso, esas letras, todo ese sentimiento que no se puede explicar, a mi lo que me pasa con este señor es que con los ojos y los oídos no me llega, me siento impotente para meterme en el cuerpo tanto sentimiento, hasta un poco extranjera, los bailaores tenían los brazos tan largos que no me cabian en los ojos, zapateaban tan rápido que no me daba la vista, morente cantó tan fuerte, tan desgarrado, tan poderoso que con dos oidos no es suficiente. el concierto de ayer fue tan grande que solo pude captar una parte, todo no me cabía en el corazón. Después de casi dos horas, volvieron a salir, y terminaron con su adios málaga y los tangos de la vida. sobre los que gamboa dice hablando del morente directo: "Están los tangos de la casa, con bajañís endiabladas en compás a presión".

Lo que más me gustó y que ya vimos en el ps fue la primera y última canción, todos juntos cantando, terminando en una explosión de voces, palmas, tacones. Y es que así Morente consigue que nos olvidemos de que estamos en un teatro y nos hace sentir que asistimos a la verdadera liturgia del flamenco.

Ayer hubo duende, sentimiento, pellizco e inspiración. Y a raudales.

Merece la pena leer la entrevista de este mes que le hace Luis Troquel en el RDL, yo mañana me iré a por el libro de Balbino Gutierrez sobre Morente.

Lo he publicado para ser un buen chico. y quedar bien con mi mujer, que me dice siempre: vaya discos mas rarosque haces, a ver cuándo grabas uno flamenco pa' nosotros, para la familia. y como no quiero tener un disgusto familiar, que los divorcios estan carísimos, ahí está.

Aunque sueles recuperar palos en desuso, en esta ocasión son todo cantes muy vivos, que se siguen cantando, salvo la serrana, claro
Y es uno de mis cortes favoritos del disco, por lo que yo sé, hacía años que nadie grababa una serrana y apenas se cantan ya. Es una pena, porque es un palo tan flamenco como el que más. (sería la cuarta canción del concierto)

De aquel disco (morente sabicas ariola 1990) hace ya 20 años. ¿ En este tiempo el cante ha evolucionado mucho, poco, nada?
Ha evolucionado, desde luego. El sonido ha cambiado y también la expresión del cante. Y la técnica rítmica ha crecido. De todos modos, yo creo que lo anterior todavía no lo hemos igualado. Y no digo superar, porque en ningún caso se trata de superar. A los buenos artistas no hay que intentar superarlos, lo que hay que hacer es aprender de ellos.

¿ Omega ha influido más en el flamenco o en el rock ? Creo que en los dos. Para mi, en el rock lo más importante que ha significado es que muchísima gente joven, en festivales como el primavera sound o el de benicássim, se acerque al flamenco. Para mí eso es lo más grande, lo más bonito. Y a la inversa: en el mundo flamenco ha supuesto reivindicar la libertad, romper con las mentes dogmáticas, esas que siempre están salvaguardando los cánones del cante. Por supuesto que los cantes hay que aprenderlos como son, igual que si vas al conservatorio aprenderás qué es una tercera o una quinta disminuida; pero todo eso no es más que una herramienta para luego hacer lo que uno sienta, libremente.

¿ Qué morente crees que perdurara más, el cantaor o el creador? por decirlo de otro modo, ¿ se recordará más tu modo de cantar o tu aportación al flamenco, tu voz o tu mente? Hummmm... yo creo que la mente, porque realmente yo soy un cantaor artificial, casi sin identidad, autofabricado... a mí cuando me preguntan donde aprendi a cantar, tengo que decir : en Mexico. Todo el mundo cuenta que aprendió en las cuevas, con su tía no sé qué, con su abuelo no sé cuantos, qué si soy nieto de tal y heredero de cual dinastía... Pero en mi caso no fue así. Claro que le debo mucho al arte que tenía mi madre, que cantaba de maravilla aunque no se dedicara a ello, pero yo me encontré a mí mismo en México... Yo soy casi más mexicano que español aunque ahora voy muy poco, porque murieron amigos queridísimos que allí tenía.

¿ En España eras ya reconocido? De vez en cuando tenía algún pequeño éxito, pero hasta entonces la mayoría de las veces siempre era un fracaso. Una persona maravillosa, que era discípulo de Buñuel, me animó a cruzar el charco, donde empecé a sentirme un hombre. La inspiración la aprendí a dominar en México y el cante sin inspiración no es nada. Cuando verdaderamente puedes decir que aprendes a cantar es cuando dominas la inspiración, el duende, el sentimiento, el pellizco... Puedes aprender todos los cantes y toda la Biblia y sus antologías, o sacar una voz preciosa, pero si no aprendes lo principal no sirve de nada.

Hoy muchos te consideran el mejor cantaor en activo... Exageran... hoy en día hay cantaores muy buenos. Yo estoy más bien en la línea del filo de la navaja, de llevar la contraria, es lo que me divierte; aunque sea un gran enamorado del cante jondo más clásico y de la tradición. Tengo como muchas vertientes en ese sentido y eso me salva, creo; no estoy cerrado a una sola forma de ser. En el arte hay muchas formas y hay que distinguirlas.

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